Monday, October 19, 2009

El rincón del cuervo 102 Violeta Parra y Mercedes Sosa

El Rincón del cuervo 102
Violeta Parra y Mercedes Sosa


Ésta es una pequeña semblanza de Violeta Parra, algunas de sus canciones y unos testimonios que seguramente nos invitaran a conocer más de ésta talentosa mujer. Al mismo tiempo recordemos a Mercedes Sosa con varios liks de sus canciones quien falleció en este mes de octubre.

Tomado de la biografía de Violeta Parra "Como tratar a las violetas" de Bernardo Subercaseaux (Ed. Galerna, 1976)

Testimonio de Carmen Luisa Parra (hija):
"Yo conocí poco ese mundo nocturno de mi mamá, tenía como catorce años y hacía otra vida, me acostaba temprano para ir al colegio. La única vez que entré a uno de los boliches donde ella trabajaba, fue cuando fui por segunda vez a Francia, un viaje bastante terrible, porque en vez de llegar a un aeropuerto, aterricé en otro y nadie me estaba esperando. Ella llevaba como tres meses allá y estaba bastante jodida con la separación, así que apenas pudo me mandó a buscar. allá me esperaba con una canción: Paloma ausente... Con todo este lío de la llegada, el encuentro fue una locura, me abrazaba, me preguntaba mil cosas, lloraba y entre medio me cantaba la canción:

Paloma ausente

Cinco noches que lloro por los caminos
cinco cartas escritas se llevó el viento
cinco pañuelos negros son los testigos
de los cinco dolores que llevo dentro
Paloma ausente, blanca paloma,
rosa naciente.

Paso lunas enteras mirando al cielo
con un sólo deseo en el pensamiento
que no dejen venir a mi palomita
la que viene fundida a los elementos
Paloma ausente, blanca paloma,
Ros naciente.

Dice un papel escrito con tinta verde
que teniendo paciencia todo se alcanza
una que bien la tuvo salió bailando
de su jardín al arco de las alianzas.
Paloma ausente, blanca paloma,
Rosa naciente.

Una jaula del aire viene bajando
con todos sus barrotes de calamina
todos los pajarillos vienen trinando;
sin embargo distingo a mi golondrina.
Paloma ausente, blanca paloma,
rosa naciente.

Voy a ponerme un traje de mariposa
mañana cuando llegue mi palomita,
en los dedos banderas de tres colores
y en las pestañas miles de canderillas,
paloma ausente, blanca paloma.
Rosa naciente.

Violeta Parra

http://www.youtube.com/watch?v=sJxDb-z3fO0



Otro testimonio Enrique Bello: Daba gusto conversar con Violeta porque era una persona que en media hora entregaba un mundo de imaginación, vivencias que había tenido cuando recorria los pueblos, recopilando y conversando con gente de campo, los cantores, las viejitas. Y contaba todas esas historias en una forma muy viva, así que nosotros gozábamos escuchándola. Eramos un grupo de ocho o diez personas, estudiantes de música, de ballet, que la habíamos conocido en Chile y que la visitábamos a menudo.

Carmen Luisa Parra: Pero ella amaba París con pasión; cuando estaba fuera un tiempo llegaba feliz, pasaba todo el día recorriendo las calles, transportada, mirando cada detalle. Una vez que llegamos a una inmensa estació, mucho más grande que el Mapocho, me decía: "¿Te das cuenta lo que significa estar aquí, las dos solitas, caminando por la estación?" -Yo no me daba cuenta de nada, me daba lo mismo vivir en París o en San Bernardo

Gracias a la Vida:

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio dos luceros que cuando los abro
perfecto distingo lo negro del Blanco
y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes al hombre que yo amo

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el oído que en todo su ancho
graba noche y día grillos y canarios;
martillos, turbinas, ladridos, chubascos
y la voz tan tierna de mi bienamado

Gracias a la vida que me ha dado tanto
me ha dado el sonido y el abecedario
con él las palabras que pienso y declaro,
madre, amigo hermano y luz alumbrando
la ruta del alma del que estoy amando

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la marcha de mis pies cansados;
con ellos anduve ciudades y charcos,
playas y desiertos, montañas y llanos
y la casa tuya, tu calle y tu patio.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón que agita su marco
cuando miro el fruto del cerebro humano
cuando miro el bueno tan lejos del malo
cuando miro el fondo de tus ojos claros.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto,
así yo distingo dicha de quebranto,
los dos materiales que forman mi canto
y el canto de ustedes que es el mismo canto
y el canto de todos, que es mi propio canto.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.

Violeta Parra


Sigan estos links donde Mercedes Sosa canta:
“Gracias a la vida”

http://www.youtube.com/watch?v=90lPqypmpRM&feature=related

Este es “Sólo le pido a Dios”

http://www.youtube.com/watch?v=SIrot1Flczg

y por último “Alfonsina y el mar”
http://www.youtube.com/watch?v=4CAesBCjk20




Angel Parra: "El gringo era suizo, tocaba el clarinete. No había tomado una quena en su vida, pero mi mamá le enseñó y llegó a ser un gran quenista. Era tímido, muy fino y además un gran músico. Mientras estuvimos en Ginebra siempre tocaban juntos. Allá viviamos en un callejón muy lindo que tenía una inmensa copa de mimbre al medio. Por un lado habían puros artesanos en fierro, por el otro pintores, poetas, escultores,... ¡de todo! Y al fondo nosotros. Gilbert era la persona que le hacia los contactos a mi mamá para sus presentaciones en Suiza. En Ginebra llegó a ser una eprsona muy conocida y muy querida, porque practicamente dejó la escoba con sus exposiciones, programas de televisión, recitales, ¡tuvo muchas actividades! En una ocasión participó en una feria mundial que organizaba todos los años la Universidad de Ginebra.

Una mujer controversial, con una vida intensa, también tenía que serlo en su muerte, este es un testimonio de Héctor Pavez: "Por esa época tuvo no sé si el primero o segundo intento de suicidio, había tomado unas pastillas"

Maldigo la vida

Maldigo del alto cielo
las estrellas con sus reflejos
maldigo los azulejos
destellos del arroyuelo
maldigo del bajo suelo
la piedra con sus contornos
maldigo el fuego del horno
porque mi alma está de luto,
maldigo los estatutos del tiempo
con su bochorno.
¡Cuánto será mi dolor! (fragmento)

Héctor Pavez: "Yo la fui a ver a la posta, estaba llena de sondas, de sueros y cosas. La veo tan pálida ahí y le digo: -¿qué haces ahí ridícula? ¿Tú no eres la Violeta Parra? -¡Qué!.. -Me dijo ella-, si estoy toda cagá...
-¿Y qué te pasó vieja e mierda?
-No me hablis Negro, estoy tan quemá---
-Pero y bueno... ¿y el trabajo? -Le dije yo- ¡Y la carpa?
-Que carpa ni qué naa... pero negro... ¡Tu trabajarías conmigo en la carpa?
-Yo contigo, Violeta, trabajaría en cualquier parte, estoy dispuesto a ayudarte.
-¿En serio que trabajarías conmigo?
Se entusiama y empieza a circularle la sangre, se levanta un poco y me dice:
-¿En serio, ponemos una enramada en la carpa?
-Ponemos una enramada -le contesto yo- pero levantate de la cama pu' asi acostada no podís hacer nada.
Se sienta en la cama, se saca las inyecciones y empieza a peinarse. El lunes siguiente estabamos instalados en la carpa. Violeta mandando todas las cosas pa'rriba y pa'bajo...

Finalmente en febrero de 1967 Violeta decidió partir...

Lamento

Una copla me ha cantado
la prenda que quiero yo
con esa copla a cuchillo
me ha desangrado la voz

Pensará que yo no entiendo
lo que en su copla cantó
desde su primera nota
se me acostó en la razón

Yo le pedí un vaso de agua
no niego que me la dió
pero como se da al perro
el resto que le sobró

Mil veces me ha repetido
la copla como un reloj
cuando con una bastaba
pa'silenciarme la voz

Cuál será dirán ustedes
la copla que me canto
es igual que el estampido
que mata sin ton ni son.